El Toboso celebra este domingo la «Jornada Pro-Orantibus» y propone 6 razones para dar gracias por la vida contemplativa
por Administrador
Las 12 monjas que habitan en los dos monasterios de
Clarisas y Trinitarias con que cuenta la Patria de Dulcinea, “son la voz de la
Iglesia y de tantos hombres y mujeres que no saben, no quieren o no pueden
rezar”.
EL TOBOSO / 16 JUN ■ InfoParroquia.- En esta sociedad de las prisas, también para el ya minúsculo Toboso, en La Mancha Toledana, cuesta entender el hecho de quedarse quieto para volver los ojos a lo Alto y rezar por los demás, por todos, por gente a la que ni siquiera conoces. Si, además, quienes hacen eso lo hacen desde una vida de clausura, como son las Clarisas y Trinitarias de la Patria de Dulcinea, en una opción libre y meditada, la incomprensión es todavía mucho mayor. Pero esa opción está llena de sentido. Y lo recordamos este domingo de la Santísima Trinidad porque también es la Jornada Pro-Orantibus.
Aquí 6 claras razones para dar gracias por las monjas contemplativas de nuestro pueblo:
1.- Gracias por ser “la voz orante de la Iglesia” La oración que ellas elevan cada día desde su monasterio “es la voz de la Iglesia y de tantos hombres y mujeres que no saben, no quieren o no pueden rezar. Esa oración es la voz de tantas personas que sufren –emigrantes, discriminados, abusados, encarcelados– que no saben cómo expresar su dolor e impotencia”, señala el texto episcopal para la Jornada Pro-Orantibus de este 2019 y de donde hemos extraído estas 6 razones.
2.- Gracias por ser “testimonio y profecía para todos” La vida contemplativa también es maestra en enseñar a “perseverar en la búsqueda del rostro divino”, en recordar “que el Señor debe llegar a ser nuestro tesoro, nuestro principal bien, lo único que basta”.
3.- Gracias por ser “como los faros en el mar” Sin ser el puerto de destino, las monjas Clarisas y Trinitarias “indican la ruta para llegar a Él, al Señor”, porque “cuando uno se ha perdido a causa del oleaje y del viento de la vida, el testimonio de estas santas mujeres ilumina, como buen faro, cuál es la meta a la que estamos llamados”.
4.- Gracias por “iluminar como antorchas” No son doce almas etéreas arropadas por los muros históricos de estos edificios toboseños del siglo XVI y XVII, pues “tras indicarnos el puerto seguro, su luz nos acompaña en la travesía que debemos recorrer. Sus vidas son una luz constante que guía nuestros pasos. Nos indican la meta y el camino para llegar al destino. Es luz que permite caminar y ofrece una suficiente confianza para caminar en medio de la noche oscura y tinieblas de la vida”.
5.- Gracias por hacer de “centinelas” “Mientras todos nosotros, quizás demasiados despreocupados, rondamos, activos, en medio de quehaceres y responsabilidades de la vida diaria”, ellas hacen de centinelas para nosotros, de tal manera que “su constante oración vigilante nos protege tantas veces y de modo imperceptible de riesgos y tentaciones”.
6.- Gracias por “una vida que alumbra” Porque, como señala la reflexión preparada con motivo de esta Jornada Pro orantibus, “su testimonio de vida nos asegura, en medio de nuestro agobio de cada jornada, que en cualquier momento podemos dirigir nuestra mirada a Aquel que siempre ilumina nuestra oscuridad interior”.
Gracias madres, hermanas, amigas y … paisanas.
FUENTE del texto:
© www.vidanuevadigital.com/2019/06/16/jornada-pro-orantibus-6-razones-para-dar-gracias-por-la-vida-contemplativa, visto el 16.06.2019
FOTO:
© Manchainformación, 2017
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