La Parroquia de El Toboso inicia hoy la novena a su Titular y Patrón, «San Antonio Abad»

La Parroquia de El Toboso inicia hoy la novena a su Titular y Patrón, «San Antonio Abad»

El domingo 12 de enero, tras la Santa Misa Dominical de 12.00h, tendrá lugar la tradicional Procesión y devota Bendición de animales en el pórtico de la portada sur de la seo toboseña. Y el día 17, viernes, será el día de la fiesta principal con una Misa solemne a las 19.00h de la tarde.

EL TOBOSO / 8 ENE ■ InfoParroquia.- Cercanos a su fiesta principal, el 17 de enero, la Parroquia de El Toboso (Toledo), dedicada desde 1505 a San Antonio Abad, comienza desde hoy y hasta el 16 de enero una novena para preparar el día solemne en honor al Titular de la parroquia toboseña y pedir su intercesión al que también es «el santo patrón de los animales».

Las celebraciones tendrán lugar en la Iglesia Parroquial, en la celebración de la Santa Misa de 19.00h de la tarde.

Procesión y Bendición de animales

Aunque aún estamos en el tiempo litúrgico de la Navidad y el próximo domingo 12 de enero se celebre la Fiesta del Bautismo del Señor, tras la celebración de la Misa dominical de las 12.00h, será la devota bendición de animales que, como es costumbre, tendrá lugar en el pórtico de la Portada Sur de la seo toboseña, la que mira a la plaza principal del pueblo.

Esta bendición está precedida por la tradicional procesión de animales que desde antaño se hace en El Toboso y que consiste en bordear el edificio de la Iglesia Parroquial hasta tres veces con los animales para que posteriormente serán bendecidos por el párroco de la localidad.

Así, el próximo domingo se cumplirá con mayor razón el dicho toboseño que asegura: «¡hasta San Antón, pascuas son!», en referencia a las fiestas de la Navidad que la Iglesia dará por finalizadas el 12 de enero.

Novena a San Antonio Abad de El Toboso

San Antonio Abad fue un ilustre padre de monjes cristianos y modelo de espiritualidad ascética. Además, es considerado Patrono de los ganaderos, veterinarios y protector de los animales. Las imágenes representan generalmente a San Antón con una cruz en forma de T (TAU), una campanita, un cerdo, y a veces un libro.

Descárgate el ESPECIAL SAN ANTONIO ABAD (Biografía, Vocación, Novena y Oración al Santo por las mascotas)

DÍA PRIMERO: DESTERRAR DEL CORAZÓN TODA SOBERBIA Y ORGULLO

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

ORACIÓN PREPARATORIA

Dios Padre Bueno, que para ejemplo del mundo y honor de la Iglesia, transformaste la vida de San Antonio Abad, en la imagen de tu Hijo Jesucristo, concédenos que le imitemos en el camino de la vida evangélica y que merezcamos por su intercesión vencer como Él, las tentaciones y vivir en la voluntad de Dios. Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

DÍA PRIMERO

Glorioso Abad San Antonio, que por tu profunda Humildad te considerabas un gran pecador y sin ningún merecimiento, sin creerte las alabanzas de los hombres, aún con la gracia singular de hacer milagros, atribuyéndolo a la infinita bondad de Dios. Alabamos esta virtud en tI y por ella te suplicamos, nos alcances del Señor, que sepamos imitarte, y en la escuela de tu Humildad aprendamos a desterrar del corazón toda soberbia y orgullo, para servir al Señor con sencillez. Amén.

Salmos (rezar uno de ellos):
1º Salmo 118. «Tu palabra me da vida»
2º Salmo 121. «Que alegría cuando me dijeron»
3º Salmo 122. «A tí levanto mis ojos»

ORACIÓN FINAL

Dichoso Abad San Antonio, humilde, paciente, modesto, casto, prudente, misericordioso, amoroso, celoso y constante: rendidamente te suplicamos por el alto grado de gloria a que te elevaron tus virtudes, nos asistas de continuo para que nuestros pensamientos, palabras y obras vayan siempre dirigidos al servicio de Dios y nos ayudes en todas las aflicciones y riesgos de esta vida; pero especialmente te invocamos por patrono, para que nos acompañes y defiendas en la hora de nuestra muerte, no permitiendo que el maldito enemigo se acerque a nosotros y cuando seamos presentados en el tribunal supremo, seas nuestro protector y abogado, y de esta suerte confiamos, que junto alabaremos al eterno creador por los siglos infinitos de los siglos. Amén.

Gloria al Padre. Gloria al Hijo. Gloria al Espíritu Santo. Como era en un principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

DÍA SEGUNDO: IMITARTE EN LA ESCUELA DE TU PACIENCIA

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

ORACIÓN PREPARATORIA

Dios Padre Bueno, que para ejemplo del mundo y honor de la Iglesia, transformaste la vida de San Antonio Abad, en la imagen de tu Hijo Jesucristo, concédenos que le imitemos en el camino de la vida evangélica y que merezcamos por su intercesión vencer como Él, las tentaciones y vivir en la voluntad de Dios. Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

DÍA SEGUNDO

Glorioso Abad San Antonio, que con suma Paciencia aceptabas todas las pruebas de la vida, venciendo así al maligno, que por todos los medios pretendía irritarte. Nosotros alabamos esta virtud en ti y por ella te suplicamos nos alcances del Señor el poderte imitar y en la escuela de tu Paciencia, aprendamos a superar toda ira y aceptar en todo lo adverso, la voluntad del Señor. Amén.

Salmos (rezar uno de ellos):
1º Salmo 99. «Venid ante el Señor»
2º Salmo 119. «Oráculo del Señor»
3º Salmo 14. «Señor quien puede acudir a tu templo»

ORACIÓN FINAL

Dichoso Abad San Antonio, humilde, paciente, modesto, casto, prudente, misericordioso, amoroso, celoso y constante: rendidamente te suplicamos por el alto grado de gloria a que te elevaron tus virtudes, nos asistas de continuo para que nuestros pensamientos, palabras y obras vayan siempre dirigidos al servicio de Dios y nos ayudes en todas las aflicciones y riesgos de esta vida; pero especialmente te invocamos por patrono, para que nos acompañes y defiendas en la hora de nuestra muerte, no permitiendo que el maldito enemigo se acerque a nosotros y cuando seamos presentados en el tribunal supremo, seas nuestro protector y abogado, y de esta suerte confiamos, que junto alabaremos al eterno creador por los siglos infinitos de los siglos. Amén.

Gloria al Padre. Gloria al Hijo. Gloria al Espíritu Santo. Como era en un principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

DÍA TERCERO: IMITARTE EN LA ESCUELA DE TU MODESTIA

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

ORACIÓN PREPARATORIA

Dios Padre Bueno, que para ejemplo del mundo y honor de la Iglesia, transformaste la vida de San Antonio Abad, en la imagen de tu Hijo Jesucristo, concédenos que le imitemos en el camino de la vida evangélica y que merezcamos por su intercesión vencer como Él, las tentaciones y vivir en la voluntad de Dios. Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

DÍA TERCERO

Glorioso Abad San Antonio, que con singular Modestia, sorprendía a todos los que te trataron y por ella te hiciste popular, aún entre los que no te conocían personalmente. Nosotros, alabamos esta virtud en tí y por ella, te suplicamos, nos alcances del Señor poderte imitar y en la escuela de tu Modestia, aprendamos a reconocer que todo lo de que laudable pueda encontrarse en nosotros, es puro don de Dios. Amén.

Salmos (rezar uno de ellos):
1º Salmo 129. «Desde lo hondo a ti grito Señor»
2º Salmo 114. «Alma mía recobra tu calma»
3º Salmo 126. «Que el Señor nos construya la casa»

ORACIÓN FINAL

Dichoso Abad San Antonio, humilde, paciente, modesto, casto, prudente, misericordioso, amoroso, celoso y constante: rendidamente te suplicamos por el alto grado de gloria a que te elevaron tus virtudes, nos asistas de continuo para que nuestros pensamientos, palabras y obras vayan siempre dirigidos al servicio de Dios y nos ayudes en todas las aflicciones y riesgos de esta vida; pero especialmente te invocamos por patrono, para que nos acompañes y defiendas en la hora de nuestra muerte, no permitiendo que el maldito enemigo se acerque a nosotros y cuando seamos presentados en el tribunal supremo, seas nuestro protector y abogado, y de esta suerte confiamos, que junto alabaremos al eterno creador por los siglos infinitos de los siglos. Amén.

Gloria al Padre. Gloria al Hijo. Gloria al Espíritu Santo. Como era en un principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

DÍA CUARTO: IMITARTE EN LA ESCUELA DE TU CASTIDAD

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

ORACIÓN PREPARATORIA

Dios Padre Bueno, que para ejemplo del mundo y honor de la Iglesia, transformaste la vida de San Antonio Abad, en la imagen de tu Hijo Jesucristo, concédenos que le imitemos en el camino de la vida evangélica y que merezcamos por su intercesión vencer como Él, las tentaciones y vivir en la voluntad de Dios. Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

DÍA CUARTO

Glorioso Abad San Antonio, que por tu Castidad, nos diste un testimonio de lo que será la vida futura y de como un cristiano ha de combatir las insidias del maligno, contra una vida limpia. Alabamos esta virtud en ti y por ella, te suplicamos, nos alcance del Señor, poderte imitar y en la escuela de tu Castidad, aprendamos a no ser derribados por la corriente de permisibilidad sexual que hoy nos invade. Amén.

Salmos (rezar uno de ellos):
1º Salmo 113. «Cuando Israel salió de Egipto»
2º Salmo 71. «Que en sus días florezca la justicia»
3º Salmo 123. «Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte»

ORACIÓN FINAL

Dichoso Abad San Antonio, humilde, paciente, modesto, casto, prudente, misericordioso, amoroso, celoso y constante: rendidamente te suplicamos por el alto grado de gloria a que te elevaron tus virtudes, nos asistas de continuo para que nuestros pensamientos, palabras y obras vayan siempre dirigidos al servicio de Dios y nos ayudes en todas las aflicciones y riesgos de esta vida; pero especialmente te invocamos por patrono, para que nos acompañes y defiendas en la hora de nuestra muerte, no permitiendo que el maldito enemigo se acerque a nosotros y cuando seamos presentados en el tribunal supremo, seas nuestro protector y abogado, y de esta suerte confiamos, que junto alabaremos al eterno creador por los siglos infinitos de los siglos. Amén.

Gloria al Padre. Gloria al Hijo. Gloria al Espíritu Santo. Como era en un principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

DÍA QUINTO: IMITARTE EN LA ESCUELA DE TU PRUDENCIA

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

ORACIÓN PREPARATORIA

Dios Padre Bueno, que para ejemplo del mundo y honor de la Iglesia, transformaste la vida de San Antonio Abad, en la imagen de tu Hijo Jesucristo, concédenos que le imitemos en el camino de la vida evangélica y que merezcamos por su intercesión vencer como Él, las tentaciones y vivir en la voluntad de Dios. Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

DÍA QUINTO

Glorioso Abad San Antonio, que con suma Prudencia, tenías el don del discernimiento para cuantos necesitaban cumplir la voluntad del Señor y ser consolados. Nosotros alabamos esta virtud en ti y por ella te suplicamos, nos alcance del Señor, poderte imitar y en la escuela de tu Prudencia, aprendamos a discernir siempre el bien del mal y a elegir siempre la voluntad del Señor en todas las cosas. Amén.

Salmos (rezar uno de ellos):
1º Salmo 115. «El Cáliz que bendecimos…»
2º Salmo 102. «Gustad y ved que bueno es el Señor»
3º Salmo 99. «Aclamad al Señor, tierra entera»

ORACIÓN FINAL

Dichoso Abad San Antonio, humilde, paciente, modesto, casto, prudente, misericordioso, amoroso, celoso y constante: rendidamente te suplicamos por el alto grado de gloria a que te elevaron tus virtudes, nos asistas de continuo para que nuestros pensamientos, palabras y obras vayan siempre dirigidos al servicio de Dios y nos ayudes en todas las aflicciones y riesgos de esta vida; pero especialmente te invocamos por patrono, para que nos acompañes y defiendas en la hora de nuestra muerte, no permitiendo que el maldito enemigo se acerque a nosotros y cuando seamos presentados en el tribunal supremo, seas nuestro protector y abogado, y de esta suerte confiamos, que junto alabaremos al eterno creador por los siglos infinitos de los siglos. Amén.

Gloria al Padre. Gloria al Hijo. Gloria al Espíritu Santo. Como era en un principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

DÍA SEXTO: IMITARTE EN LA ESCUELA DE TU MISERICORDIA

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

ORACIÓN PREPARATORIA

Dios Padre Bueno, que para ejemplo del mundo y honor de la Iglesia, transformaste la vida de San Antonio Abad, en la imagen de tu Hijo Jesucristo, concédenos que le imitemos en el camino de la vida evangélica y que merezcamos por su intercesión vencer como Él, las tentaciones y vivir en la voluntad de Dios. Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

DÍA SEXTO

Glorioso Abad San Antonio, cuya gran Misericordia, se extendía no solo a los pecadores y a las personas, sino también a los animales del Campo, los cuales acudían a tí para ser curados y para darte compañía. Nosotros alabamos esta virtud en ti y por ella te pedimos, nos alcances del Señor, poderte imitar y en la escuela de tu Misericordia, aprendamos a saber tratar con amor a los demás, a servirles y también, como tú, a sentir más ternura por los animales. Amén.

Salmos (rezar uno de ellos):
1º Salmo 66. «A Dios den gracias los pueblos»
2º Salmo 125. «Pena y esperanza, trabajo y dolor»
3º Salmo 99. «Apocalipsis, 19, 1-7»

ORACIÓN FINAL

Dichoso Abad San Antonio, humilde, paciente, modesto, casto, prudente, misericordioso, amoroso, celoso y constante: rendidamente te suplicamos por el alto grado de gloria a que te elevaron tus virtudes, nos asistas de continuo para que nuestros pensamientos, palabras y obras vayan siempre dirigidos al servicio de Dios y nos ayudes en todas las aflicciones y riesgos de esta vida; pero especialmente te invocamos por patrono, para que nos acompañes y defiendas en la hora de nuestra muerte, no permitiendo que el maldito enemigo se acerque a nosotros y cuando seamos presentados en el tribunal supremo, seas nuestro protector y abogado, y de esta suerte confiamos, que junto alabaremos al eterno creador por los siglos infinitos de los siglos. Amén.

Gloria al Padre. Gloria al Hijo. Gloria al Espíritu Santo. Como era en un principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

DÍA SÉPTIMO: IMITAR TU FORMA DE AMAR

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

ORACIÓN PREPARATORIA

Dios Padre Bueno, que para ejemplo del mundo y honor de la Iglesia, transformaste la vida de San Antonio Abad, en la imagen de tu Hijo Jesucristo, concédenos que le imitemos en el camino de la vida evangélica y que merezcamos por su intercesión vencer como Él, las tentaciones y vivir en la voluntad de Dios. Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

DÍA SÉPTIMO

Glorioso Abad San Antonio, en quien la llama del Amor de Dios pudo tanto, que por el dejaste todo, vendiste tus bienes y lo diste a los pobres. Por Él te fuiste a vivir al desierto y frente a los herejes, defendiste el Evangelio de Jesucristo, con riesgo de tu propia vida. Nosotros alabamos esta virtud en ti, y por ella te pedimos, nos alcances del Señor, poderte imitar y en la escuela de tu forma de amar, aprendamos a amar al Señor, con todo nuestro corazón, con toda nuestra mente y con todas nuestras fuerzas y al prójimo que lo hiciste como tú. Amén.

Salmos (rezar uno de ellos):
1º Salmo 50. «Perdón Señor, hemos pecado»
2º Salmo 22. «El Señor es mi pastor»
3º Salmo 150. «Que todo cuanto vive y respira»

ORACIÓN FINAL

Dichoso Abad San Antonio, humilde, paciente, modesto, casto, prudente, misericordioso, amoroso, celoso y constante: rendidamente te suplicamos por el alto grado de gloria a que te elevaron tus virtudes, nos asistas de continuo para que nuestros pensamientos, palabras y obras vayan siempre dirigidos al servicio de Dios y nos ayudes en todas las aflicciones y riesgos de esta vida; pero especialmente te invocamos por patrono, para que nos acompañes y defiendas en la hora de nuestra muerte, no permitiendo que el maldito enemigo se acerque a nosotros y cuando seamos presentados en el tribunal supremo, seas nuestro protector y abogado, y de esta suerte confiamos, que junto alabaremos al eterno creador por los siglos infinitos de los siglos. Amén.

Gloria al Padre. Gloria al Hijo. Gloria al Espíritu Santo. Como era en un principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

DÍA OCTAVO: APRENDER COMO TÚ A ANUNCIAR A JESUCRISTO

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

ORACIÓN PREPARATORIA

Dios Padre Bueno, que para ejemplo del mundo y honor de la Iglesia, transformaste la vida de San Antonio Abad, en la imagen de tu Hijo Jesucristo, concédenos que le imitemos en el camino de la vida evangélica y que merezcamos por su intercesión vencer como Él, las tentaciones y vivir en la voluntad de Dios. Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

DÍA OCTAVO

Glorioso Abad San Antonio, que con el gran celo que tenías por anunciar el evangelio, diste tu vida por Él, considerando todo lo demás como perdida, a fin de ganar a todos para Cristo. Nosotros alabamos esta virtud en tí, y por ella te pedimos, nos alcances del Señor, poder imitarte y en la escuela de esta virtud, aprendamos a anunciar a Jesucristo sin avergonzarnos del Evangelio, colaborando en las catequesis o cualquier apostolado. Amén.

Salmos (rezar uno de ellos):
1º Salmo 41. «Como suspira la cierva»
2º Salmo 46. «Cantad salmos al Señor»
3º Salmo 147. «Glorificar al Señor, Jerusalén»

ORACIÓN FINAL

Dichoso Abad San Antonio, humilde, paciente, modesto, casto, prudente, misericordioso, amoroso, celoso y constante: rendidamente te suplicamos por el alto grado de gloria a que te elevaron tus virtudes, nos asistas de continuo para que nuestros pensamientos, palabras y obras vayan siempre dirigidos al servicio de Dios y nos ayudes en todas las aflicciones y riesgos de esta vida; pero especialmente te invocamos por patrono, para que nos acompañes y defiendas en la hora de nuestra muerte, no permitiendo que el maldito enemigo se acerque a nosotros y cuando seamos presentados en el tribunal supremo, seas nuestro protector y abogado, y de esta suerte confiamos, que junto alabaremos al eterno creador por los siglos infinitos de los siglos. Amén.

Gloria al Padre. Gloria al Hijo. Gloria al Espíritu Santo. Como era en un principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

DÍA NOVENO: IMITEMOS EL CAMINO DE TU VIDA EVANGÉLICA

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

ORACIÓN PREPARATORIA

Dios Padre Bueno, que para ejemplo del mundo y honor de la Iglesia, transformaste la vida de San Antonio Abad, en la imagen de tu Hijo Jesucristo, concédenos que le imitemos en el camino de la vida evangélica y que merezcamos por su intercesión vencer como Él, las tentaciones y vivir en la voluntad de Dios. Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

DÍA NOVENO

Glorioso Abad San Antonio, cuya Constancia, en servir a Jesucristo se prolongó sin requiebro, hasta una vejez dichosa, congregando en torno a tí innumerables discípulos, que te llamaron el Viejo Abad, Antonio El Grande. Nosotros alabamos esta constancia en tí y por ella te pedimos, nos alcances del Señor, poder imitarte y en la escuela de esta virtud, perseverar en las tareas que nos confíe la Iglesia. Amén.

Salmos (reza uno de ellos):
1º Salmo 117: «Este es el día en que actúo el Señor…»
2º Salmo 120: «El auxilio me viene del Señor»
3º Salmo 97: «El Señor es nuestro Rey»

ORACIÓN FINAL

Dichoso Abad San Antonio, humilde, paciente, modesto, casto, prudente, misericordioso, amoroso, celoso y constante: rendidamente te suplicamos por el alto grado de gloria a que te elevaron tus virtudes, nos asistas de continuo para que nuestros pensamientos, palabras y obras vayan siempre dirigidos al servicio de Dios y nos ayudes en todas las aflicciones y riesgos de esta vida; pero especialmente te invocamos por patrono, para que nos acompañes y defiendas en la hora de nuestra muerte, no permitiendo que el maldito enemigo se acerque a nosotros y cuando seamos presentados en el tribunal supremo, seas nuestro protector y abogado, y de esta suerte confiamos, que junto alabaremos al eterno creador por los siglos infinitos de los siglos. Amén.

Gloria al Padre. Gloria al Hijo. Gloria al Espíritu Santo. Como era en un principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

FUENTE DE LA NOVENA (Textos y Fotos):

© https://www.aciprensa.com, 2018

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